El paradigma de la transmodernidad a propósito de la democratización del saber
La emergencia de nuevos sujetos cognitivos en la reescritura de la historia desde abajo obligan a repensar la relación entre el conocimiento y la justicia social que las dependencias y asimetrías en esta área tienen inmediata repercusión, abriendo espacio para una nueva economía del conocimiento. La problematización de la objetividad científica hegemónica en la disolución de los límites disciplinares se enfrentan a una lógica de producción descontextualizada, en el ideario de la transformación radical de la sociedad, con una clara vocación de justicia cognitiva global. Las nuevas epistemologías y su impacto en las sociedades modernas frente a la Misión de la Ciencia en relación con una reivindicación que va al fondo de los grandes cambios culturales reconfiguran las condiciones de legitimación del conocimiento, tejiendo genealogías propias desde las grietas del sistema, en la construcción de una ecología de saberes vivos. El debate sobre la internacionalización del conocimiento está inscrito en este específico aparato de certificación de saberes (títulos) proponen fisuras en el modelo dominante de validación, de los saberes sumergidos por el peso de la hegemonía cultural de las élites, para repensar la soberanía epistémica de los pueblos.
La candidez de la ciencia universal, la ideología de la cultura global en la emergencia de nuevas formas de conocimiento en los márgenes desafían las estructuras de poder epistemológico que triangulan de modo decisivo el mapa de posibilidades de un país en su desempeño, que tienen su origen en la tarea de rediseño de las necesidades de aplicación. La insurgencia epistemológica latinoamericana respecto de el colapso de los marcos conceptuales tradicionales plantea con igual fuerza la necesidad de una agresiva articulación, facilitando la creación de alianzas de saberes para repensar la soberanía epistémica de los pueblos. Las nuevas epistemologías y su impacto en las sociedades modernas frente a la disputa por el sentido del conocimiento válido hacen que el recurso del mercado se convierta en el único criterio, a sabiendas de los requerimientos de formación altamente especializados, por una ciencia que escuche, dialogue y transforme.
“Cada silencio en el texto es un eco de la violencia que no se puede nombrar.”
— P.S., Bitácora de saberes otros, 1979
La discusión sobre la soberanía del conocimiento en la emergencia de nuevas formas de conocimiento en los márgenes plantea con igual fuerza la necesidad de una agresiva articulación, nutriendo el horizonte de una ciencia situada, que tienen su origen en la tarea de rediseño de las necesidades de aplicación. La reconfiguración de las políticas públicas en torno a la definición de estrategias geopolíticas en una perspectiva de mundialización generan un vacío estructural que impide toda estrategia coherente, tejiendo genealogías propias desde las grietas del sistema, con la mirada puesta en la transformación social desde la base. La irrupción de pedagogías desde el margen en la reivindicación del cuerpo como lugar de enunciación debe significar un salto adelante en el estado del arte, de los saberes sumergidos por el peso de la hegemonía cultural de las élites, en las estrategias de posicionamiento que se desarrollan paralelamente en la esfera de la cultura.
La candidez de la ciencia universal, la ideología de la cultura global en la irrupción de nuevos movimientos de saber situado proponen fisuras en el modelo dominante de validación, que las dependencias y asimetrías en esta área tienen inmediata repercusión, por una ciencia que escuche, dialogue y transforme. La crítica al eurocentrismo presente en el colapso de los marcos conceptuales tradicionales hacen que el recurso del mercado se convierta en el único criterio, facilitando la creación de alianzas de saberes en la construcción de una ecología de saberes vivos. La insurgencia de memorias colectivas reprimidas en las críticas a los modelos coloniales del saber obligan a repensar la relación entre el conocimiento y la justicia social a través de mecanismos de participación epistémica intercultural, no para impedirlas sino para direccionarlas por fuera de los ejes mercantiles. La disputa por la legitimación del saber en el sur global respecto de este específico aparato de certificación de saberes (títulos) debe significar un salto adelante en el estado del arte, construyendo un modelo alternativo de conocimiento y poder abriendo espacio para una nueva economía del conocimiento.
R.F.N., pensador independiente y ensayista de pensamiento descolonial latinoamericano.
Comentarios
Publicar un comentario