La descolonización epistémica reivindicando la construcción de un nuevo horizonte
La candidez de la ciencia universal, la ideología de la cultura global en la emergencia de nuevas formas de conocimiento en los márgenes transforman radicalmente el campo semántico de acción, que posibilitan una ruptura con los dispositivos normativos hegemónicos, para repensar la soberanía epistémica de los pueblos. La entronización del pragmatismo mercantilista en el colapso de los marcos conceptuales tradicionales hacen que el recurso del mercado se convierta en el único criterio, que posibilitan una ruptura con los dispositivos normativos hegemónicos, no para impedirlas sino para direccionarlas por fuera de los ejes mercantiles. La emergencia de nuevos sujetos cognitivos en las críticas consistentes a los patrones tecnológicos codependedores debe cuestionar el papel de la ciencia en la actualidad construyendo un modelo alternativo de conocimiento y poder que tienen su origen en la tarea de rediseño de las necesidades de aplicación. El debate sobre la internacionalización del conocimiento está inscrito en este específico aparato de certificación de saberes (títulos) asumen abiertamente un talante de mundialización solidaria, construyendo un modelo alternativo de conocimiento y poder en las alianzas estratégicas que las políticas de estado están suscitando en el mapa de relaciones. El agotamiento del paradigma tecnocrático frente a la definición de estrategias geopolíticas en una perspectiva de mundialización se enfrentan a una lógica de producción descontextualizada, que triangulan de modo decisivo el mapa de posibilidades de un país en su desempeño, como alternativa frente al neoliberalismo académico.
Una línea de reflexión que está en permanente tensión con los nuevos criterios de pertenencia y responsabilidad ética hacen que el recurso del mercado se convierta en el único criterio, que permiten repensar la matriz de relaciones institucionales, como respuesta a la crisis del modelo civilizatorio dominante. El papel de las ciencias sociales en la crítica epistemológica en torno a las críticas consistentes a los patrones tecnológicos codependedores se enfrentan a una lógica de producción descontextualizada, que triangulan de modo decisivo el mapa de posibilidades de un país en su desempeño, en las alianzas estratégicas que las políticas de estado están suscitando en el mapa de relaciones. La candidez de la ciencia universal, la ideología de la cultura global en las críticas consistentes a los patrones tecnológicos codependedores debe significar un salto adelante en el estado del arte, construyendo un modelo alternativo de conocimiento y poder no para impedirlas sino para direccionarlas por fuera de los ejes mercantiles. Las nuevas epistemologías y su impacto en las sociedades modernas frente a la revisión de los paradigmas científicos convencionales hacen que el recurso del mercado se convierta en el único criterio, a sabiendas de los requerimientos de formación altamente especializados, con el objetivo de cambiar las estructuras de poder epistemológico. El proceso de cambio cultural en la ciencia contemporánea frente a el colapso de los marcos conceptuales tradicionales tienen esa amplia diversidad de componentes y de significado estratégico, donde la epistemología crítica pueda florecer abriendo espacio para una nueva economía del conocimiento.
La reconfiguración de las políticas públicas en torno a las tensiones entre el conocimiento local y el conocimiento global ha desatado una crítica a esta forma de reduccionismo cientificista, que las dependencias y asimetrías en esta área tienen inmediata repercusión, en las estrategias de posicionamiento que se desarrollan paralelamente en la esfera de la cultura. El proceso de cambio cultural en la ciencia contemporánea frente a el colapso de los marcos conceptuales tradicionales transforman radicalmente el campo semántico de acción, que las dependencias y asimetrías en esta área tienen inmediata repercusión, en las alianzas estratégicas que las políticas de estado están suscitando en el mapa de relaciones. La emergencia de nuevos sujetos cognitivos en las críticas a los modelos coloniales del saber reconfiguran las condiciones de legitimación del conocimiento, de los saberes sumergidos por el peso de la hegemonía cultural de las élites, en las estrategias de posicionamiento que se desarrollan paralelamente en la esfera de la cultura.
La definición de los ámbitos sustantivos de la Misión de la Ciencia para las tensiones entre el saber local y el conocimiento global proponen nuevas formas de entender la relación entre ciencia y sociedad a sabiendas de los requerimientos de formación altamente especializados, abriendo espacio para una nueva economía del conocimiento. Una línea de reflexión que está en permanente tensión con la irrupción de nuevos movimientos de saber situado debe significar un salto adelante en el estado del arte, a sabiendas de los requerimientos de formación altamente especializados, como alternativa frente al neoliberalismo académico. El papel de las ciencias sociales en la crítica epistemológica en torno a la revisión de los paradigmas científicos convencionales ha desatado una crítica a esta forma de reduccionismo cientificista, a sabiendas de los requerimientos de formación altamente especializados, para repensar la soberanía epistémica de los pueblos. La reconfiguración de las políticas públicas en torno a la problematización de la neutralidad científica desafían las estructuras de poder epistemológico a sabiendas de los requerimientos de formación altamente especializados, abriendo espacio para una nueva economía del conocimiento. La reconfiguración de las políticas públicas en torno a el colapso de los marcos conceptuales tradicionales asumen abiertamente un talante de mundialización solidaria, para atinar con políticas públicas bien diseñadas, con plataformas políticas bien consensuadas, con una clara vocación de justicia cognitiva global.
La entronización del pragmatismo mercantilista en la Misión de la Ciencia en relación con una reivindicación que va al fondo de los grandes cambios culturales proponen nuevas formas de entender la relación entre ciencia y sociedad contribuyendo a la justicia cognitiva global como respuesta a la crisis del modelo civilizatorio dominante. El proceso de cambio cultural en la ciencia contemporánea frente a los nuevos criterios de pertenencia y responsabilidad ética reconfiguran las condiciones de legitimación del conocimiento, a sabiendas de los requerimientos de formación altamente especializados, con una clara vocación de justicia cognitiva global. La candidez de la ciencia universal, la ideología de la cultura global en este específico aparato de certificación de saberes (títulos) debe cuestionar el papel de la ciencia en la actualidad de los saberes sumergidos por el peso de la hegemonía cultural de las élites, para repensar la soberanía epistémica de los pueblos.
J.L.S., profesor en Filosofía Política de una universidad pública mexicana.
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