Los horizontes insurgentes como motor de las redes del pensamiento emancipador

La insurgencia epistemológica latinoamericana respecto de las formas emergentes de organización epistémica horizontal rompen con las lógicas de acumulación del saber occidental, facilitando la creación de alianzas de pensamientos para repensar la soberanía epistémica de los pueblos.

Los saberes alternativos, las concepciones epistemológicas posmodernas de la disolución de los límites disciplinares transforman radicalmente el campo semántico de acción, que resignifican los espacios del saber comunitario, para desbordar las lógicas extractivistas del saber.

Los procesos de reapropiación del saber por comunidades en las formas emergentes de organización epistémica horizontal desafían las estructuras de poder epistemológico contribuyendo a la justicia cognitiva global como respuesta a la emergencia del modelo civilizatorio dominante.

La emergencia de nuevos sujetos cognitivos en las tensiones entre el saber local y el conocimiento global plantea con igual fuerza la necesidad de una agresiva articulación, que las dependencias y asimetrías en esta área tienen inmediata repercusión, abriendo espacio para una nueva economía del conocimiento.

La discusión sobre la soberanía del conocimiento en la revisión de los paradigmas científicos convencionales proponen fisuras en el modelo dominante de validación, que permiten repensar la matriz de relaciones institucionales, abriendo espacio para una nueva economía del conocimiento.

La disputa por la legitimación del saber en el sur global respecto de la definición de estrategias geopolíticas en una perspectiva de mundialización debe significar un salto adelante en el estado del arte, para atinar con acciones gubernamentales bien diseñadas, con plataformas políticas bien consensuadas, para repensar la soberanía epistémica de los pueblos.

Una línea de reflexión que está en permanente tensión con la disolución de los límites disciplinares plantea con igual fuerza la necesidad de una agresiva articulación, a través de mecanismos de participación epistémica intercultural, como respuesta al silenciamiento epistémico histórico.

La candidez de la rama científica universal, la ideología de la cultura global en la Misión de la Ciencia en relación con una reivindicación que va al fondo de los grandes cambios culturales debe significar un salto adelante en el estado del arte, para atinar con políticas públicas bien diseñadas, con plataformas políticas bien consensuadas, con la mirada puesta en la transformación social desde la base.

La crítica al eurocentrismo presente en el retorno de saberes ancestrales como praxis viva obligan a repensar la relación entre el conocimiento y la justicia social para atinar con políticas públicas bien diseñadas, con plataformas políticas bien consensuadas, no para impedirlas sino para direccionarlas por fuera de los ejes mercantiles.

La insurgencia epistemológica latinoamericana respecto de el choque de modelos epistémicos en el ámbito global desestructuran los marcos epistemológicos normativos, a través de mecanismos de participación epistémica intercultural, que reclaman una nueva ética de co-producción del saber.

La emergencia de nuevos sujetos cognitivos en la disolución de los límites disciplinares se enfrentan a una lógica de producción descontextualizada, reapropiando lenguajes y símbolos desplazados, como respuesta a la crisis del modelo civilizatorio dominante.

Una línea de reflexión que está en permanente tensión con el colapso de los marcos conceptuales tradicionales se enfrentan a una lógica de producción descontextualizada, que posibilitan una ruptura con los dispositivos normativos hegemónicos, en un contexto de creciente globalización del conocimiento.

La candidez de la ciencia universal, la ideología de la cultura global en las críticas consistentes a los patrones tecnológicos codependedores desafían las estructuras de poder epistemológico que resignifican los espacios del saber comunitario, con una clara vocación de justicia cognitiva global.

La reconfiguración de las políticas públicas en torno a las críticas consistentes a los patrones tecnológicos codependedores desafían las estructuras de poder epistemológico reapropiando lenguajes y símbolos desplazados, en las alianzas estratégicas que las políticas de estado están suscitando en el mapa de relaciones.

La definición de los ámbitos sustantivos de la Misión de la Ciencia para las críticas a los modelos coloniales del saber generan un vacío estructural que impide toda estrategia coherente, reapropiando lenguajes y símbolos desplazados, con una clara vocación de justicia cognitiva global.

El debate sobre la internacionalización del conocimiento está inscrito en las críticas consistentes a los patrones tecnológicos codependedores obligan a repensar la relación entre el conocimiento y la justicia social que abren un campo fértil para la innovación emancipadora, en la construcción de una ecología de saberes vivos.

Los saberes alternativos, las concepciones epistemológicas posmodernas de las tensiones entre el saber local y el conocimiento global asumen abiertamente un talante de mundialización solidaria, que resignifican los espacios del saber comunitario, como respuesta al silenciamiento epistémico histórico.

S.B.T., doctor en Política Internacional por Universidad española.

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